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El entrenamiento HIT permite quemar grasa con gran rapidez por su extraordinaria intensidad. Es un sistema de entrenamiento de fuerza centrado en la calidad de las repeticiones.
Se centra en un único ejercicio que se repite hasta el fallo muscular, con el objeto de que el cuerpo hipertrofie y, así, crezca.
Este trabajo de alta intensidad debe realizarse correctamente. La calidad de cada repetición y ejercitación es esencial, por lo que suele ser apropiado contar con un entrenador personal para sacarle el máximo partido. ¿Quieres saber cuáles son las claves de esta ejercitación deportiva? De ellas se derivan sustanciales beneficios.
✔️ Despacio y bien
Su alta intensidad exige velocidad baja y máxima calidad en los movimientos. Realizar cada ejercicio despacio y bien es imprescindible: sus movimientos nunca incluyen rebotes ni balanceos de pesas. Al contrario de lo que podría parecer, son entrenamientos concebidos para reducir el riesgo de lesiones, porque colocan el cuerpo, controladamente, en su máximo nivel y, en consecuencia, lo hacen capaz de reaccionar mejor en situaciones extremas. Es decir, el hit minimiza y previene las lesiones.
✔️ Nivel experto
Es necesario haber acumulado cierta experiencia en el gimnasio antes de introducirse en esta práctica. Dado que su propósito es llegar al fallo muscular, los propios límites se van incrementando progresivamente. Pero el esfuerzo, la concentración y el sacrificio necesarios no se pueden improvisar. Es imprescindible tener experiencia previa en el gimnasio.
✔️ Todo el cuerpo
El entrenamiento HIT utiliza las máquinas de resistencia variable para desarrollar al máximo nivel la resistencia muscular de cada practicante. De hecho, se pueden trabajar todos los grupos musculares por sesión o alternar tren inferior y superior, según los gustos o los objetivos.
✔️ Más en menos tiempo
Estos entrenamientos aumentan la eficiencia temporal. De hecho, precisan dedicar menos horas para conseguir mejores resultados. Cuando el cuerpo se enfrenta a un estímulo tan exigente como este, basta media hora de trabajo intenso para lograr el propósito. Después, el organismo tardará varios días en recuperarse, antes de volver a poder desarrollar idéntica o superior carga de trabajo. Es decir, con menos entrenamientos semanales y menor duración de los mismos los resultados son superiores. Así, suele llevarse a cabo entre 1 y 3 veces por semana, con sesiones siempre inferiores a una hora.
El entrenamiento HIT apuesta por la alta intensidad, la calidad de la ejercitación y el fallo muscular para aumentar su eficacia. Combinado con una buena alimentación, que incluya mucha agua y gran cantidad de proteínas (entre 2 y 2,5 g/kg de peso, especialmente carne y frutos secos), permite desarrollar un cuerpo diez.
Este tipo de entrenamiento es ideal para ganar musculación y resistencia física con sesiones cortas muy intensas. Pero exige una trayectoria deportiva previa, sacrificio y el apoyo de un entrenador personal. Si ya te has decidido a empezar con este tipo de entrenamiento, ponte en contacto con nosotros. ¡Te asesoramos de manera personalizada!
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